Como cada 11 de septiembre, coincidiendo con la Diada Nacional de Catalunya, la Bisbal celebró este sábado la Fira de Brocanters, Col·leccionisme i Joguines, combinándolo con otras actividades complementarias. Así, además de la 33ª edición de la feria ubicada en el paseo Marimon Asprer, este año también se hizo la octava Jornada del Vermut y una visita guiada al Castell Palau en el marco del Empordà Medieval.
La feria de este año ha sido la XXXIII edición, se hizo de 9 a 14 h en el Paseo Marimon Asprer y contó con una treintena de expositores que ofrecerán todo tipo de antigüedades y objetos de anticuario, piezas de coleccionismo y juguetes. Como una verdadera cueva de Alí Babá para aquellos que querían comprar objetos antiguos, quedaron bien servidos: un año más, y bien consolidada, la Fira de Brocanters, Col·leccionisme i Joguines, ofreció desde la rara pieza de coleccionista, hasta un buen mueble para el hogar o aquel elemento que para decorar un rincón concreto. Organizada por el Ajuntament de la Bisbal, la feria contó con la colaboración de la Associació Antiquaris, Brocanters i Restauradors de la Bisbal i rodalies.